domingo, abril 11, 2004

DORMIR SOLA SOLITA

si si si

cuando era chiquita, durante todo eso que duró mi infancia, tuve terror de la oscuridad, de los duendes y de los muñecos asesinos y de los fantasmas y de los jabalíes malditos y babeantes y de las barbies que se despiertan a media noche para asesinar a las niñas que les cortan el pelo y de los platos que caen y se rompen por sí solos...

así viví mi niñez, con calor en la noche, pues se supone que si me tapo la hasta la cabeza con la cobija, soy inmune a todas esas cosas tan feas... (en realidad eso todavía lo creo, la negación ha formado parte de las patologías de mi familia durante generaciones)

ya crecí, eso es fácil

todos esos miedos que me consumían debajo de mi cobija se van transformando y recuerdo a veces hasta con ternura todas las cosas que antes me parecían tan reales como los chococrispis que me desayunaba tras esas noches tan malas...