música y mono

oh

a lo largo de estos últimos días han estado pasando cosas que me ponen de un humor bastante intranquilo...

si! lo decidí, quiero ser ilustradora, es extraño que siempre me haya encantado dibujar y dibujar desde los cuatro años y hasta la media noche... de cuantos conflictos (y reconciliaciones) conyugales me enteré!, no hay nada peor para la intimidad de un matrimonio que un chamaco desvelón

pero:

el meollo del asunto es que nunca he conocido a un ilustrador, no sé cómo se empieza, a dónde va uno o cómo le hace, es decir, yo me siento y le dibujo pero no sé como convertir todo esto tan divertido en una verdadera profesión....

y por otro lado, por primera vez tengo un crew de verdad y andamos de lo más atareados (y divertidos, de vez en cuando) grabando mi primer cortometraje de ficción. Habla sobre una chica VERDADERAMENTE alta que se enamora de un sujeto VERDADERAMENTE pequeño, lo cual, oh señores, está terriblemente mal visto por la sociedad, ya que de una manera u otra se nos ha dicho cómo debe ser una pareja "normal", es decir, ella: pequeña, pálida, fértil, débil e inocente, y él: enorme, musculoso, fuerte e infatigable...


todo eso, más el hecho de que parece haberse ido la nube negra que traía sobre mí, y más exactamente sobre mi triste salud que se vio bastante maltrecha durante algunos meses, y esto es lo que me parece más festejable, ya que mientras esté sanita, puedo hacer lo que me apetezca, nunca antes entendí que se le diera tanto valor a la esta frágil compita, pero ahora sé cuanto la quiero y que espero que se quede conmigo tooodos los días de mi vida