martes, abril 12, 2005

Vamos nena enciende mi fuego

chales, si no es una cosa es otra...

este domingo (bastante movidito, por cierto) mi alegre staff y yo fuimos a grabar las que se supone serían las últimas escenas del corto, pero oh sorpresa, no terminamos....

una vez más....

*pero bueno, remontándonos al pasado (efectos especiales de flashback)*

una vez en cuarto grado de primaria, en plena formación bajo la luz del sol tan inclemente que caracteriza a nuestro país, comenzaron a salirme ronchitas en los brazos y horas después caí en mi cama víctima de una insolación, tras lo cual el doctor prohibió terminantemente que pasara demasiado tiempo así, al aire libre en las horas en que el sol se comporta de tan mala manera con la gente de pielecilla delicada y cabeza fácilmente recalentable...

*tras la breve explicación, volvamos al futuro*

este domingo, tras las tres horas bajo el sol grabando el corto, mas otras tres acompañando al Marte a tomar unas Holgas, mi pobre cabeza se coció como un buen huevo tibio y caí con una temperatura y un dolor de cabeza diez veces peor que aquél que recordaba con tanto temor de mi tierna infancia...

hoy que ya estoy bastante contenta y restaurada, sólo me quedan unos bochornos que parecen de esos de los que hablan las señoras menopáusicas... de un de repente en la escuela, o en el camión, o viendo la tele, mi temperatura comienza a subir, y de repente me pongo toda cálida, como que la fiebre vuelve momentáneamente, no sé a qué se deba, pero pues ya ví que sí, como me habían contado un bochorno es bastante molesto, la mera verdad


Esta vendría siendo la imagen del calor corporal de una persona normal... muy correcto, muy comprensible, muy adecuado.


Y aquí estoy yo.
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bueno, está bien, sería yo tras unas cuantas abdominales

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